Arquitectura | Interiorismo | Construcción

Romea

Lugar y fecha: Colonia Americana, Guadalajara. Agosto 2021

Superficie construida: 240m2

Proyecto y construccion: Catalina Joya, Florentino Navarro, Enrique Rivera, Gustavo Prieto.

Fotografías: Sebastián Anaya.

El proyecto implicó el traslado de la sucursal principal de Romea, una destacada love mark de vinos en Guadalajara, a una finca de valor artístico y ambiental, ubicada entre inmuebles de principios y mediados del siglo XX.

Una directriz esencial fue diseñar el área de servidumbre de la finca con una estructura ligera que evocara las verandas tradicionales, creando un ambiente que fuera amigable para los peatones. Para mantener una relación constante con el exterior, diseñamos una fachada modular. Esta decisión refleja la premisa clave de Romea: ofrecer una experiencia del vino que combine excelente servicio y calidad culinaria, disfrutada desde la informalidad de una banqueta. El acceso principal, con su cubierta en chaflán hacia la calle, actúa como un gesto de bienvenida, integrando a los peatones al interior del restaurante y armonizándose con la finca en contraesquina.

Mantener el ambiente acogedor e informal, característico de Romea, fue una prioridad, a pesar del traslado a un espacio cinco veces más grande. Esto se logró mediante la creación de cuatro áreas distintas para comensales, cada una con su propio ambiente. Estas áreas están interconectadas por una barra de servicio central y los vanos originales de la finca, asegurando una circulación fluida y una experiencia cohesiva.

Las texturas del interiorismo surgieron de la recuperación de materiales ya identificados por los clientes de Romea, como las maderas cardadas y los pisos de pasta, integrándolos en una nueva paleta cromática. Con la intención de preservar la historia de la finca, decidimos dejar expuestas las capas de pintura originales en los muros del salón principal, creando una conexión tangible con el pasado. Todos los pisos y los azulejos de la barra fueron diseñados y elaborados por artesanos locales y del estado de Guanajuato, infundiendo al espacio una autenticidad y calidez inigualables.

Este proyecto no solo trasladó una sucursal, sino que reinventó la experiencia del vino en un entorno histórico, creando un espacio que invita a los clientes a sumergirse en la esencia de Romea, disfrutando de cada detalle arquitectónico y decorativo que hemos cuidadosamente integrado.